Cómo la metacognición aumenta el
aprendizaje
Los estudiantes a menudo carecen de las
habilidades metacognitivas que necesitan para tener éxito, pero pueden
desarrollar estas habilidades al abordar algunas preguntas simples.
Por Youki Terada
Noviembre 21, 2017
Las estrategias que se dirigen a la
metacognición de los estudiantes - la capacidad de pensar acerca del
pensamiento - pueden cerrar una brecha que algunos estudiantes experimentan
entre lo preparados que se sienten para una prueba y lo preparados que están
realmente. En un nuevo estudio, los estudiantes en una clase introductoria de
estadísticas de la universidad que tomaron una corta encuesta en línea antes de
cada examen pidiéndoles que pensaran cómo se prepararían, obtuvieron mejores
notas en el curso que sus compañeros: un tercio de una letra más alta, de
media. Esta intervención de bajo costo ayudó a los estudiantes a obtener una
idea de sus estrategias de estudio, aumentar sus habilidades metacognitivas y darles
las herramientas para ser estudiantes más independientes.
Patricia Chen, investigadora postdoctoral en
Stanford y autora principal del estudio, dice que a menudo los estudiantes
acudían a ella lamentando sus pobres puntajes en las pruebas. "Muchos estudiantes
han venido a mí después de los exámenes para tratar de comprender por qué no lo
hicieron tan bien como esperaban, a pesar de su arduo trabajo", recuerda.
Sospechaba que el problema era que no tenían conciencia de lo mal preparados
que estaban, fueron a rendir y eso condujo a puntajes inesperadamente bajos.
Creyeron que entendieron el material mejor de lo que realmente lo hicieron.
Hace casi dos décadas, los psicólogos de
Cornell David Dunning y Justin Kruger llevaron a cabo un estudio histórico al
analizar esta brecha de percepción. En una serie de experimentos, descubrieron
que muchos estudiantes universitarios que obtuvieron malos resultados en las
pruebas de lógica y gramática habían sobreestimado su rendimiento, creyéndose
superiores al promedio. Este fenómeno, el efecto Dunning-Kruger, explica por
qué muchos estudiantes se sienten seguros de que pasarán una prueba a pesar de
no estar preparados. El exceso de confianza deja a los estudiantes "con la
impresión errónea de que les está yendo bien", según Dunning y Kruger.
Más recientemente, un equipo de psicólogos y
neurocientíficos publicó un análisis exhaustivo de 10 técnicas de aprendizaje
comúnmente utilizadas por los estudiantes. Descubrieron que una de las técnicas
más populares - releer el material y destacar los puntos clave - también es una
de las menos efectivas porque lleva a los estudiantes a desarrollar una falsa
sensación de dominio. Revisan un pasaje y siguen adelante sin darse cuenta de
que no han entendido y absorbido completamente el material.
Esto tiene serias implicaciones para el
aprendizaje: es demasiado fácil para los estudiantes sobreestimar su
comprensión de un tema simplemente porque están familiarizados con él. La
metacognición ayuda a los estudiantes a reconocer la brecha entre estar
familiarizado con un tema y comprenderlo profundamente. Pero los estudiantes
más débiles a menudo no tienen este reconocimiento metacognitivo, lo que los
lleva a la desilusión y puede disuadirlos de intentarlo más la próxima vez.
La investigación muestra que incluso los niños
de hasta 3 años se benefician de las actividades metacognitivas, que les ayudan
a reflexionar sobre su propio aprendizaje y a desarrollar un pensamiento de
orden superior. Para promover la metacognición de los estudiantes, los maestros
de escuela media y secundaria pueden implementar las siguientes estrategias.
Los maestros de primaria pueden modelar o modificar estas estrategias con sus
alumnos para proporcionar un mejor andamiaje.
1. ESTRATEGIAS
METACOGNITIVAS QUE UTILIZAR DURANTE LA CLASE
La clave de la metacognición es alentar a los
estudiantes a gestionar su propio aprendizaje en lugar de absorber pasivamente
el material. Donna Wilson y Marcus Conyers usan la frase "maneja tu
cerebro" como una metáfora para explicar a los estudiantes cómo pueden ser
más conscientes de su aprendizaje. Además, promover una mentalidad de
crecimiento ayuda a los estudiantes a comprender que el aprendizaje no es fijo:
a través de la dedicación y el trabajo arduo, pueden aprender a ser más resistentes
y superar muchos desafíos que de otro modo podrían parecer imposibles. El
simple hecho de ser consciente de que existe una diferencia entre una
mentalidad de crecimiento fijo y uno de crecimiento es una de las estrategias
metacognitivas más efectivas de la que los estudiantes pueden beneficiarse.
Durante la clase, anime a los alumnos a hacer
preguntas. Tenga en cuenta que los estudiantes con dificultades pueden no saber
qué preguntas hacer o pueden sentirse demasiado avergonzados como para
preguntar. No asuma que cada estudiante entiende el material solo porque nadie
hace una pregunta. Utilice estrategias de evaluación formativa de bajo riesgo
como tarjetas de salida, pruebas instantáneas o el clásico "One-Minute
Paper" para identificar vacíos en el conocimiento y guiar futuras
lecciones (Heitink et al., 2016; Marzano, 2012; Sundberg, 2010).
Durante la clase, los estudiantes deben
preguntarse:
·
¿Cuáles son las ideas
principales de la lección de hoy?
·
¿Hubo algo confuso o difícil?
·
Si algo no tiene sentido, ¿qué
pregunta debería hacerle al profesor?
·
¿Estoy tomando notas
apropiadas?
·
¿Qué puedo hacer si me quedo
atascado en un problema?
2. ESTRATEGIAS
METACOGNITIVAS PARA USAR CUANDO SE PREPARA PARA PRUEBAS
Para cerrar la brecha entre lo que sus
estudiantes saben y lo que será en una prueba, aliéntelos a interrogarse a sí
mismos en lugar de simplemente releer y resaltar un texto. Esto no solo aumenta
la retención a largo plazo, sino que también salva la brecha entre la
familiaridad con un tema y un profundo conocimiento del mismo (Adesope et al.,
2017; Smith et al., 2013).
Antes de una prueba, los estudiantes deben
preguntarse:
·
¿Qué habrá en la prueba?
·
¿Con qué áreas lucho o me
siento confundido?
·
¿Cuánto tiempo debo reservar
para prepararme para una próxima prueba?
·
¿Tengo los materiales
necesarios (libros, útiles escolares, una computadora y acceso en línea, etc.)
y un lugar tranquilo para estudiar, sin distracciones?
·
¿Qué estrategias usaré para
estudiar? ¿Es suficiente simplemente leer y revisar el material, o tomaré
exámenes de práctica, estudiaré con un amigo o escribiré tarjetas de notas?
·
¿Qué nota obtendría si tuviera
que tomar la prueba en este momento?
3. ESTRATEGIAS
METACOGNITIVAS QUE UTILIZAR PARA REVISAR DESPUÉS DE UNA PRUEBA
No permita que los estudiantes reciban una
prueba calificada y la guarden sin usarla como herramienta para seguir
aprendiendo. Intente usar adicionales de exámenes, cuestionarios cortos que los
estudiantes completan después de que se les devuelva una prueba. Estas hojas de
trabajo alientan a los estudiantes a revisar el rendimiento de sus exámenes y
mejorar sus estrategias de estudio durante el año escolar (Gezer-Templeton et
al., 2017).
Después de una prueba, los estudiantes deben
preguntarse a sí mismos:
·
¿Qué preguntas me equivoqué y
por qué las hice mal?
·
¿Hubo alguna sorpresa durante
la prueba?
·
¿Estaba bien preparado para la
prueba?
·
¿Qué podría haber hecho
diferente?
·
¿Estoy recibiendo comentarios
útiles y específicos de mi maestra para ayudarme a progresar?
Más documentos sobre temas relacionados
https://www.edutopia.org/blogs/beat/brain-based-learning